Qué ver en La Habana: explora una ciudad única en el mundo

Cuba es un lugar increíble repleto de atractivos turísticos. ¡Hay demasiadas cosas que ver en Cuba! Desde playas a museos y calles pintorescas o paisajes asombrosos, música e historia en cada rincón, hasta viajes en tren en los que parece detenerse el tiempo.

Uno de sus principales atractivos es visitar La Habana, una ciudad mítica. Descubre algunas de las mejores cosas que hacer en La Habana en esta guía.

Antes de iniciar el recorrido, recuerda que tendrás que solicitar un visado Cuba antes de viajar. Puedes solicitarlo online con ayuda de Visagov.

El Museo de la Revolución

El Museo de la Revolución es una de las principales cosas que ver en La Habana: allí podrás aprender sobre la revolución y por qué sucedió para poder comprender la historia reciente del país. 

Este museo es un antiguo palacio presidencial construido entre 1909 y 1920, que en 1974 se convirtió en el Museo de la Revolución y fue declarado Monumento Nacional en el 2010 por su importante colección sobre la Revolución Cubana.

Su fachada es presidida por uno de los tanques usados por Fidel Castro durante los combates de la Bahía de los Cochinos. En el interior, entre las numerosas piezas históricas, destaca el yate Granma en el que viajaron desde México los expedicionarios cubanos que iniciaron la lucha por la independencia nacional.

Tren de Hershey

Viajar a Cuba es como detener el tiempo o, incluso, como viajar al pasado. 

Puedes tomar el último tren eléctrico en funcionamiento en Cuba para ir desde La Habana a Matanzas. Fue creado para transportar el azúcar que se utilizaba en los chocolates Hershey en la década de 1940. Sin duda, una de las actividades más inusuales para hacer a la hora de visitar La Habana.

La Bodeguita del Medio

Este mítico bar es un clásico que ver en La Habana. Dicen que aquí se creó el primer mojito, y también que era el lugar favorito del escritor Ernest Hemingway. 

Anteriormente había sido una bodega que, a diferencia del resto (que suelen estar en las esquinas o en los extremos de la calle), estaba en mitad de la calle. Por eso, cuando el local pasó a ser restaurante, su dueño decidió conservar el nombre con el que los clientes ya la habían bautizado.

Por la Bodeguita han pasado infinidad de visitantes, dejando algún recuerdo como fotos, objetos o grafitis en las paredes de su interior. 

Una vez adentro, podrás disfrutar del ambiente típico cubano, de su gastronomía, de sus habanos y su música. Aunque no te sientes a comer o beber, merece la pena visitarlo para sentir el ambiente que hay tanto dentro como fuera del local.

Ballet en el Gran Teatro de La Habana

Esta ornamentada sala de conciertos bien merece una visita por sí misma pero, si además puedes ver un ballet, el placer se multiplica. El protagonismo de este país en esta disciplina histórica es evidente, por lo que disfrutarás de los mejores bailarines.

Fábrica de Arte Cubano

Hablar de la cultura cubana contemporánea es hacerlo de este lugar. Un espacio cultural que alberga exposiciones de arte, proyecciones de películas, tutoriales e incluso una discoteca. Ven aquí para ver a jóvenes cubanos de moda en toda su salsa.

Visitar la Habana Vieja

No hace falta que te dirijas a un lugar específico para impregnarse de la historia, cultura, ambiente y sabor del lugar. Basta con adentrarse en los rincones de la Habana.  

La Habana Vieja es la zona más antigua de la capital y la más auténtica, mezcla de estilos arquitectónicos y testimonios de diferentes épocas. Sin duda, este antiguo sector es una de las principales cosas que ver en La Habana.

Se debe recorrer la zona caminando. Lo mejor es callejear, escuchar a su gente y observar. Aunque nos impacte el estado de sus calles y sus edificios, la decadencia mezclada con la modernidad es el sello de Cuba.

De camino hacia la bahía de La Habana vemos una curiosa imagen: el Monte de Las Banderas, formado por 138 mástiles ondeando la bandera cubana. Curiosa imagen porque están justo delante de la Embajada de Estados Unidos. La actual embajada era antiguamente la Oficina de Intereses de los Estados Unidos. Allí se instalaron pantallas en las que se reproducía propaganda en contra del Gobierno Cubano. Los 138 mástiles se colocaron para impedir la correcta visión de estas pantallas. Actualmente solo se ven los mástiles pues las banderas solo se izan en ocasiones especiales.

Castillo de los Tres Reyes

En la misma bahía de La Habana destaca el Castillo de los Tres Reyes, también conocido como Castillo del Morro. Esta antigua fortaleza empezó a ser rescatada y preservada hacia los años 90. Actualmente mantiene una vida activa, y usan sus salones como galería de arte y mantienen en sus espacios una animada vida cultural.

Si estáis cerca de él, hacia las nueve de la noche oiréis un cañonazo. Es una vieja tradición que comenzó a finales del siglo XVII cuando La Habana, atacada frecuentemente por corsarios y piratas, cerraba las puertas de la muralla que la rodeaba. El cierre se anunciaba mediante un cañonazo que a día de hoy disparan los soldados vestidos de época.

Se puede llegar en ómnibus o taxi atravesando el Túnel de la Bahía y es una obra de ingeniería civil cubana. También podemos llegar con la Lanchita de Regla, que cruza la bahía en 5 minutos.

Malecón habanero

Otra imagen típica que ver en La Habana es el Malecón, que comprende una amplia avenida de seis carriles y un larguísimo muro que se extiende sobre toda la costa norte de la capital cubana a lo largo de ocho kilómetros. 

Además de ser una obra estratégica para detener el agua, es el centro de atención turística y local. Punto de encuentro de cubanos, que a menudo pasan gran parte de la noche y madrugada charlando, bebiendo y cantando con sus guitarras. Los vendedores ambulantes de comida cubana y bebida van recorriendo constantemente el malecón a lo largo de su extensión.

Catedral de la virgen María de la Concepción Inmaculada

Es una imponente catedral con fachada barroca y 2 campanarios. En el interior se encuentran varias tumbas de personajes ilustres de la ciudad y de Cuba en general. También posee varias reliquias y sagrarios.

Está ubicada en la plaza que lleva su nombre, y que además alberga mansiones de la nobleza habanera colonial. Entre ellas destaca el Palacio del Marqués de Arcos, la casa de los condes de Casa Bayona (de 1720), que en la actualidad es el Museo de Arte Colonial, y la mansión del Marqués de Aguas Claras.

Castillo de la Real Fuerza de la Habana 

Ubicado en la bahía se halla también el Castillo de la Real Fuerza de La Habana, fortaleza militar declarada Patrimonio de la Humanidad y una atracción clave que ver en La Habana.

Esta fortaleza tenía como principal problema estratégico su ubicación. Está situada muy dentro del canal de entrada de la bahía de La Habana, y por eso no podía cumplir con el objetivo para el que fue construida: disuadir y proteger a La Habana del ataque de corsarios, piratas y enemigos de la corona española.

Plaza de la Revolución

Otra parada obligada dentro de las atracciones que ver en La Habana es la Plaza de la Revolución, una de las plazas públicas más grandes del mundo. Su fama comenzó con la Revolución Cubana, siendo uno de los lugares de reunión del pueblo cubano en días señalados como el 1º de Mayo y donde Fidel Castro hablaba al pueblo durante varias horas. 

En la plaza podemos observar el Monumento a José Martí que, con una altura de unos 112 metros, constituye el punto más alto de la ciudad, y cuenta con un diámetro de unos 78 metros.

La pirámide de unos 28 metros de anchura tiene en su interior un elevador de unos 90 metros de recorrido y una escalera con 579 peldaños. En la base del monumento se encuentra el Memorial José Martí, y su estatua está formada por 52 bloques de mármol de una altura de 18 metros.

Fue colocada en 1958 y está rodeada por 6 pilares, representando las antiguas provincias que formaban el territorio cubano. Enfrente de la plaza está el Ministerio del Interior, donde está la conocida imagen del Che Guevara en relieve y con la famosa frase “Hasta la victoria siempre”.

Floridita

Este bar y restaurante funciona desde 1817 y se hizo popular y famoso gracias al conocido escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway, que acostumbraba a visitarlo con regularidad. Hemingway acostumbraba a tomar aquí un refrescante daiquiri. Si hacéis parada en el lugar, podréis verlo en una esquina de la barra en la forma de una estatua de bronce de tamaño natural.

Capitolio Nacional de Cuba

El Capitolio es un edificio construido en 1929 e inspirado en el Panteón de París, en San Pablo de Londres y en el Capitolio de los Estados Unidos. Está situado en el centro de la capital, entre las calles Prado, Dragones, Industria y San José y es, además, el origen kilométrico de la red de carreteras cubanas.