¿Qué atracciones debes visitar en Karakol Kirguistán?

Aunque Karakol no es la capital de Kirguistán, sí es el punto principal de partida de todas las salidas hacia las montañas de Tian Shan. Miles de personas inician cada año sus rutas desde esta ciudad, que se encuentra situada a 150 kilómetros de la frontera con China. Una ciudad donde el paso de los soviéticos se hace latente en cada edificio. Aunque no es una de las ciudades más bonitas de Kirguistán, tiene rincones únicos y espectaculares.

La mezcla de culturas desde los musulmanes chinos, los Dungan, hasta el paso de comerciantes chinos por la ruta de la seda, hacen que esta ciudad gris se transforme en una mezcla de culturas curiosa de visitar.

Iglesia de la Santísima Trinidad

Algo que destacar de esta ciudad es la iglesia de la Santísima Trinidad. Esta iglesia es un curioso edificio que sobrevivió intacto al ataque de los soviéticos. Aunque es antiguo y sus paredes de madera se mezclan con las piedras que sostienen esta iglesia, este edificio es un ejemplo de las antiguas iglesias rusas ortodoxas del siglo XIX.

De esta iglesia llaman la atención sus 5 cúpulas doradas del techo, que resaltan sobre la envejecida madera. En su interior se encuentran íconos de la religión ortodoxa, incluyendo las pinturas de Andrey Rublev, un antiguo religioso que dio vida a esta iglesia. 

Los creyentes ortodoxos se reúnen aquí anualmente durante la fiesta de la Santísima Trinidad, realizando sus oraciones y sus ofrendas.

Mezquita Dungan

En 1880, la población de Karakol creció debido a la llegada de los Dungans, musulmanes chinos que huían hacia Karakol de la guerra en China. Tras instalarse en la ciudad, comenzó la construcción de la Mezquita Dungan. Comenzó a construirse en 1907 y se terminó en 1910. Esta mezquita es del estilo arquitectónico de la época Qing.

Durante la construcción de esta mezquita no se utilizó ningún clavo, y esa es una de las curiosidades principales de este edificio. Tres impresionantes frontones sujetan y mantienen en pie este edificio, y en cada esquina del techo se construyeron cabezas de dragones para ahuyentar los malos espíritus.

El exterior de la mezquita está decorado con 30 columnas talladas en madera que cuentan la historia de la dinastía Qing.

Antigüedades de Aleksandr Korablev

En la calle Toktogul 249 se encuentra una antigua tienda de antigüedades. Es un lugar emblemático, donde anticuarios de todo el mundo viajan para encontrar reliquias antiguas de la Unión Soviética y de las antiguas civilizaciones Chinas que llegaron hasta Kirguistán.

En esta tienda anticuario se pueden encontrar monedas y billetes antiguos, imágenes únicas de la Unión Soviética, cámaras antiguas, objetos de guerra, sellos, figuras de porcelana, etc. Es un lugar que contiene miles de tesoros por descubrir y vale la pena echar un vistazo.

Parques de Kirguistán

Si algo destaca en esta ciudad además del gris de sus edificios, son los verdes y extensos parques que posee. El reflejo de la Unión Soviética se encuentra en cada avenida y cada esquina, pero sus amplios parques destacan entre tanto gris. 

Uno de los parques más visitados es el Parque Pushkin, donde pasear y disfrutar de la ciudad. En los alrededores del parque se encuentran cientos de monumentos soviéticos, donde podrás descubrir cosas nuevas.

Otro imprescindible es el Parque Principal. Este es otro de los parques que más visitas tienen debido a que se encuentra justo en frente de la Universidad de Karakol, donde cientos de personas se reúnen cada tarde.

Callejón Ashlan -Fu

Si existe una calle mítica en Karakol es este callejón. Conocer la gastronomía de Kirguistán y disfrutar de uno de los puntos de ocio más concurridos de la ciudad son dos cosas que vamos a vivir en este callejón.

Aquí podremos degustar su exquisita gastronomía en los innumerables puestos callejeros. Podremos degustar en esta zona de Karakol los principales platos típicos de su extensa gastronomía: la empanadilla samsa rellena de cordero y cebolla, las conocidísimas empanadillas de carne rusa Piroshki, los espaguetis Lagman de la cultura Uzbeka y el típico Ashlan Fu de los Dungan (una sopa fría de fideos y vinagre picante). También debemos probar el pan tradicional del país: la Lipioshka, un pan típico de la región que encontramos en todos los rincones del país.

Gran bazar de Karakol

El gran bazar es por excelencia uno de los mejores mercados de Karakol.

Una de las peculiaridades de los mercados de esta ciudad es que la mayoría de ellos se encuentran en contenedores de metal, algo curioso de ver. Cientos de contenedores dan vida a este mercado, en el que podemos encontrar todo tipo de productos, pero en especial, paradas de especias y frutas. Los colores y olores resaltan en este metálico mercado, donde los locales muestran a los turistas el día a día de la comunidad nómada.

Mercado de animales de Karakol

Uno de los motores económicos de la ciudad es el gran mercado de animales.

Este mercado se realiza cada domingo y, aunque en los alrededores los habitantes son mayoritariamente nómadas, la ganadería es imprescindible para su supervivencia.

En este mercado se reúnen miles de personas cada domingo para comercializar con el ganado y objetos para cultivar y tratar las tierras.

Alrededores de Karakol

En los alrededores de esta ciudad se inician cientos de rutas a lugares maravillosos. No debemos obviar la vista a 7 toros, ni perdernos el valle de las flores. 

Conocer la leyenda de la montaña del corazón roto, ver uno de los cañones más impresionantes de Kirguistán en la orilla del lago Issyk-kul, o hacer una de las miles de rutas de trekking y senderismo que se pueden realizar en este punto de la ciudad son algunas de las cosas que hacer en Karakol. 

Si esta información se queda corta, puedes visitar el artículo qué ver en Kirguistán.

Es importante saber que debemos tramitar visado para viajar a Kirguistán, y que es muy recomendable contratar un seguro médico de viaje antes de nuestra salida.