¿Qué ver en Moscú en 4 días?
por Cristóbal Manjón | 30 de noviembre de 2021Moscú es la capital y ciudad más poblada de Rusia y Europa. Es considerada como un importante centro de gestión política, económica y cultural de Rusia. En ella habitan más de 14 millones de personas, cifra que va creciendo exponencialmente, en parte gracias a su expansión territorial al suroeste del óblast de Moscú.
La ciudad tiene una red de transporte muy amplia y bien comunicada a través de su metro, uno de los atractivos de Moscú y uno de los más transitados del mundo, el cual solo se ve superado por el de Tokio en número de pasajeros.
Para ver Moscú al completo quizás hagan falta más días, aunque con 4 días podrás ver los puntos más famosos y turísticos de la capital. Además, podrás disfrutar de tiempo libre para poder comprar y degustar la gastronomía.
Día 1: Plaza Roja
Sin duda una de las principales cosas que recomendamos es visitar la Plaza Roja y atravesar la Puerta de la Resurrección. En este lugar encontraremos un sinfín de cosas que ver y descubrir. Antes de acceder por la puerta y Capilla Ibérica, encontraremos el kilómetro cero de Moscú, posición ideal para sacar unas fotos a la entrada que tendremos que cruzar.
Nada más entrar encontramos la gran Plaza Roja. En el lado izquierdo de la plaza encontraremos tiendas de todo tipo y algún bar donde reposar, pero eso de reposar lo dejaremos para más tarde porque apenas habréis empezado el recorrido. Justo delante de las tiendas encontraremos el Mausoleo de Lenin, donde veremos la sala conmemorativa con la tumba del Líder del sector bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia.
Continuando nuestra ruta, justo detrás del Mausoleo de Lenin, encontraremos el Kremlin de Moscú. Este conjunto de edificios civiles y religiosos es el más conocido y admirado de todos los Kremlin rusos, en el que se incluyen cuatro palacios y cuatro catedrales, todo un espectáculo visual y peculiar por sus cúpulas en forma de bulbo.
Justo al otro extremo de donde hemos entrado, en la entrada de la Torre Borovitskaya, encontraremos la Armería del Kremlin. En este edificio encontraremos una serie de exposiciones de objetos variados que van desde armas hasta joyas, donde podrás conocer un poco más a fondo la historia del Kremlin.
Ahora es buen momento para descansar un poco y coger fuerzas. A pocos metros de esta última estancia existe un restaurante de comida típica ucraniana de buena calidad. En ella podrás encontrar unos salones amplios, además de una terraza bien acomodada y una carta en múltiples idiomas.
Día 2: el Palacio Subterráneo y Tsaritsyno Museum-Reserve
Para movernos a nuestro siguiente destino, haremos uso de una de las atracciones turísticas más visitadas: la red de metro que se extiende a lo largo y ancho de Moscú y sus fantásticas estaciones.
Este metro mueve cada año cerca de 2.500 millones de personas, tiene un total de 243 estaciones que se reparten a lo largo de casi 400 kilómetros de vía, en total, 14 líneas de metro interconectadas.
De las 243 estaciones de metro, 44 son consideradas monumentos arquitectónicos. Por ejemplo, su estación más lujosa, Komsomolskaya, se encuentra en la línea 1 y su diseño y ornamentación es más propia de un palacio que de una estación.
Su primera estación, inaugurada en 1935, cuenta con una entrada que nos recuerda en parte a las matrioshkas (típica muñeca rusa). Estas son algunas de las estaciones más relevantes, pero cada estación es un mundo que vale la pena descubrir.
A unos 500 metros de la parada Orekhovo encontraremos el Tsaritsyno Museum-Reserve. Este enorme palacio real del siglo XVIII cuenta con numerosos jardines de libre acceso y un museo de bellas artes y antigüedades. La majestuosidad del palacio, aunque a día de hoy sirve como museo, deja maravillado a todo aquel que lo visita. Puedes disfrutar y entrar por tu propia cuenta, aunque la mayoría recomienda hacerlo con un guía.
Retornando al metro, podemos ir hasta la estación de VDNKH, aquí encontraremos un extenso complejo arquitectónico e histórico que alberga exposiciones, parques, ferias y museos. Darnos un paseo por los parques y admirar su increíble belleza podría ser más que suficiente, pero no puedes irte de ahí sin visitar el Museo de Cosmonáutica y Aviación.
Este museo se encuentra bajo un monumento de titanio que conmemora el lanzamiento del primer satélite artificial de la historia, el Sputnik 1. En este museo podremos encontrar la historia rusa por la carrera espacial. Tanto si eres un amante del espacio como si no, quedarás maravillado con la increíble historia de los cosmonautas que han surcado los espacios exteriores y la ingeniería que utilizaron para explorar los cielos.
Día 3: Kolomenskoye
El tercer día será un poco más relajado y visitaremos la antigua residencia suburbana de los duques y zares de Rusia. Este sitio se encuentra a orillas del río Moscova y a día de hoy sirve como museo nacional por su arquitectura rusa de los siglos XVI-XVII. Dentro de este encontramos la Iglesia de la Ascensión de Kolomenskoye que la UNESCO, en 1994, nombró Patrimonio de la Humanidad.
Este parque es ideal para desconectar un poco del ajetreo de los días anteriores y del bullicio de la capital. Paseando por el parque, podremos encontrar varios edificios de interés arquitectónico también de la época y el Palacio de Madera del Zar Alexis Mijáilovich.
Este palacio originalmente fue construido entre 1667 y 1672. Casi 100 años después de su construcción, la emperatriz Catalina la Grande ordenó derruir el palacio que acabó demolido completamente años después.
La curiosidad recae en que en 2010 el palacio fue reconstruido totalmente con maderas que solo procedían de Rusia, aunque por desgracia, la ubicación cambió y no se encuentra en el sitio original. Pese a todo, en su época fue declarado como la Octava Maravilla del Mundo.
En este mismo recinto dispondremos de pequeñas zonas de ocio y comida, donde podremos llenar la panza con unos Shashlik, acompañados de una taza de Okrosha. Después de todo esto, si nos vemos con poca energía para volver a nuestro hotel, podremos reposar un poco en el verde césped que invade todo el parque.
Día 4: de compras
Se acerca el momento de volver de nuestras vacaciones. El último día siempre disponemos de menos tiempo, ya que debemos de preparar las maletas y dejar todo en orden antes de volver a nuestro punto inicial.
Es por esto que este día lo emplearemos para disfrutar de la bella capital y campar a vuestras anchas, perderse un poco y comprar los regalos para vuestros amigos y familiares.
¿Dónde comprar?
En la misma Plaza Roja existe el centro comercial de GUM. En este centro comercial encontraremos un sinfín de tiendas de todas las marcas bien enclavadas en un elegante edificio de estilo victoriano. Nada más atravesar sus puertas, un puesto de frutas nos llamará la atención con sus coloridas y bien expuestas frutas. Prepara la cartera, ya que sus tiendas y sus marcas son algunas de las más caras de la zona.
Pero si lo que quieres es comprar simplemente souvenirs, el mercado de Izmailovsky será el lugar idóneo para esto. Este mercado al aire libre de estilo Kitsch ruso es un todo en uno. Aquí encontrarás desde un museo de la cerveza hasta un pequeño parque de atracciones (antes todo era un parque de atracciones) y restaurantes.
Tiene una parte turística con todo tipo de souvenirs típicos de Rusia (Matrioskas, objetos de la URSS, gorros típicos, tableros de ajedrez, etc.). Dicen que hay un requisito especial para comprar en este mercadillo: el regateo. Los precios los inflan bastante porque ya cuentan con ello.
Para llegar a este mercadillo hay que hacerlo a través del metro, bajando en la parada Partizanskaya. Esta es una de las paradas que vale la pena frenar un poco el ritmo y observar bien, ya que en ella se encuentran placas y esculturas conmemorativas explicando algo de historia de la antigua Rusia.