Qué hacer y qué ver en Laos: las mejores atracciones

La República Democrática Popular Lao, que es como se la conoce oficialmente, se encuentra en la península de la Indochina, en el sudeste asiático. Comparte frontera con Myanmar (La antigua Birmania), Vietnam, Camboya y Tailandia.

El territorio que actualmente ocupa Laos fue un reino llamado “Tierra del millón de elefantes” entre los siglos XIV y XVIII, pero a día de hoy no esperes encontrarte elefantes y mucho menos un millón.

Como curiosidad, Laos tiene el récord mundial de ser el país que más ha sido bombardeado del mundo. Durante la guerra de Vietnam, las tropas norvietnamitas se refugiaban en Laos. Estados Unidos realizó unos 10.000 ataques en los que se lanzaron cerca de un millón de bombas contra el país. Se estima que murieron más de un millón de personas y Laos nunca estuvo en guerra con Estados Unidos.

A continuación mostraremos los puntos más turísticos del país. La mayoría de ellos se concentran en la que fue la antigua capital del país, Luang Prabang, y la actual capital del país, Vientiane.

Qué visitar en Laos

Luang Prabang

Esta gran ciudad, situada a 425 kilómetros al norte de la capital Vientiane, es la principal atracción turística del país. En esta ciudad es donde se concentra la mayor actividad religiosa, espiritual y cultural del país. Cuenta con 77.000 habitantes, situando así a la ciudad como la tercera más grande en cuanto a población se refiere.

Fue la primera capital del país hasta la caída del reino de Laos en 1975. Sus templos de origen budista hacen que la ciudad sea conocida como la “ciudad de los mil templos”, por esto y gracias a la conservación de una mezcla tradicional laosiana y de la arquitectura colonial francesa, la ciudad entera fue nombrada como el primer Patrimonio de la humanidad de Laos por la UNESCO en 1995.

Wat Xieng Thong

El Templo de la Ciudad Dorada (Wat Xieng Thong) fue construido durante el siglo XVI por el Rey Saysethathirath, que es donde descansan sus restos y es uno de los templos más relevantes de toda la ciudad. En este templo podremos ver cómo se detallan todos los componentes claves de la arquitectura de la época, siendo fácilmente distinguibles de la época actual.

Posee fachadas doradas, mosaicos de cristal, murales de colores y es considerado como uno de los más hermosos templos de todo el continente asiático.

Cuevas de Pak Ou

A mitad de camino del río Mekong, a unos 25 kilómetros de la ciudad de Luang Prabang, nos topamos con las cuevas de Pak Ou. Se trata de un conjunto de cuevas situadas a un costado del río en la que podemos encontrar esculturas en miniatura de Budas, talladas en madera su mayoría y dañadas por la humedad generada por el río, son repartidas en unos estantes situados en la pared.

Es una de las cuevas más famosas de los alrededores de la ciudad y muy popular entre los turistas. Se estima que tiene una antigüedad de más de 300 años y hay cerca de 4000 esculturas budistas.

Su acceso está limitado a una única entrada a través de barcas que parten desde los embarcaderos de Luang Prabang y navegando río arriba durante aproximadamente 25 kilómetros.

Cataratas Kuang Si

Al sudoeste de Luang Prabang, concretamente a 29 kilómetros de la ciudad, están las maravillosas Cataratas de Kuang Si.

Un conjunto de piscinas naturales dispuestas a distintas alturas y que están llenas por el agua de la cascada que les sigue. En ellas podremos nadar libremente, balancearnos por cuerdas que cuelgan de los árboles y disfrutar de las comidas que ofrecen los restaurantes del lugar.

En este pequeño paraíso podremos visitar un santuario de rescate de osos, un parque de mariposas y disfrutar de un picnic en familia, disfrutando de las vistas de este paraje natural repleto de árboles, vegetación y agua.

Phou Si Hill

Es un lugar religioso donde podemos encontrar varios santuarios budistas. Se encuentra en una colina a unos 100 metros de altura, situado en el casco antiguo de Luang Prabang, limitando con el río Mekong y el río Nam Khan.

Hay tres rutas de acceso a la colina. Podemos acceder a la ruta más popular y fácil por Sisavang Vong Road.

También podemos acceder por Kingkitsarath Road, que se encuentra al otro lado de la colina y se accede por unas escaleras en zig-zag. Esta ruta es la preferida para el descenso.

Y, por último, podemos acceder por Kitsalath Road, que se encuentra frente al hotel Saynamkhan River View. Esta es sin duda la más difícil y la más recomendada para los aventureros. Durante el ascenso a la colina podremos ir viendo distintos templos budistas, pero es cuando llegamos a la colina cuando podremos ver y visitar el templo budista más turístico, el templo Phou Si Wat Chom. 

Este templo fue construido en el año 1804 por el rey Anourat. Tiene una estupa de 24 metros de altura que vislumbra desde la distancia. Desde ese mismo punto podremos disfrutar de unas increíbles vistas a ambos ríos y a la ciudad que se encuentra entre ambos.

Vientiane

Vientiane es la actual capital de Laos. Es una ciudad tranquila en comparación a otras capitales del sudeste asiático, pero repleta de sorpresas. Toda la ciudad se extiende a lo largo de las orillas del río Mekong, sirviéndose de ella como frontera entre Tailandia y Laos.

A 20 kilómetros de la ciudad, en 1994 se puso en marcha el primer puente que unía estos dos países. Este puente se ha convertido en un punto importante por ser el único tramo ferroviario del país, pero también por ser el segundo lugar más visitado por los turistas que van o vienen a Tailandia en tren.

Como en el resto del país, la ciudad destaca por sus artes decorativas de colores vivos aplicadas a la arquitectura, sus increíbles esculturas que invaden los edificios históricos de la ciudad y sus templos, monasterios y estupas.

Pha That Luang

Esta estupa budista recubierta de oro (unos 500 kilos y unos 23 millones de euros aproximadamente) se encuentra situada en todo el centro de la ciudad capital, Vientiane. 

Se cree que fue fundada en el siglo III y ha sido reconstruida varias veces. La última que se conoce fue en la década de los años de 1930 debido a las invasiones extranjeras de la zona. Es un símbolo nacional, considerado como el monumento más importante del país.

El edificio tiene muchas referencias a la cultura e identidad de Laos. Consiste en un inmenso templo que cuenta con tres niveles de altura. Podemos encontrar en cada uno de los niveles parte de la doctrina budista. El primer nivel mide 76 por 68 metros, el segundo 47 o 47, y el tercero 29 por 29. En total cuenta con una altura de 44 metros.

Este antiguo contenedor de reliquias se encuentra cercado en el centro de un recinto de 85 por 85 para que los coches no puedan transitar cerca de la estupa y acelerar su deterioro, ya que tiempos atrás los visitantes podrían circular por todo el complejo.

Qué hacer en Laos

Parque Buda

Este parque es un centro de culto religioso budista que se encuentra a unos 25 kilómetros de la capital. En él podemos ver más de 200 estatuas de Buda y otras figuras de carácter religioso.

Es un parque repleto de verde y arropado por el río Mekong, construido en 1958 por Luang Pu Bunleua Sulilat, que fue un sacerdote chamán que seguía el hinduismo y el budismo.

Las estatuas parecen tener varios siglos de antigüedad pero son relativamente modernas. Están hechas de cemento y tienen unos diseños muy originales. Podemos encontrar varias esculturas dedicadas a Buda y a personajes de la tradición hindú.

El parque es considerado como una ciudad espiritual a la que se puede acceder mediante autobuses públicos que parten desde la capital. El acceso al parque se hace a través de una boca gigante que es la representación de un demonio. Al final del parque se puede acceder a una pequeña colina donde se encuentra un monumento desde donde podemos ver completamente el parque.

Monumento de Patuxai

El Patuxai es el arco de triunfo de la ciudad capital, literalmente significa “puerta Victoria”. Fue construida en 1968 en memoria de los caídos en la guerra de la independencia de Laos frente a Francia. Su nombre original era Anu Savari.

Se puede acceder al edificio ascendiendo a una terraza superior en la que encontramos cinco salas. Desde la sala central parte una escalera de caracol que te lleva a la cima del edificio, desde donde podemos ver toda la extensión que rodea al arco.

Desde lo alto del edificio y mirando hacia el este podremos ver la plaza. Tiene un pequeño estanque de agua en el centro y de ahí parten 4 accesos separados por jardines. La vista hacia el oeste podremos ver una gran avenida por la que circulan coches y parece no tener fin.