Descubre la África pura con un safari de gorilas en Ruanda
por Cristóbal Manjón | 8 de abril de 2021Estos primates de gran tamaño habitan principalmente en los bosques del continente africano, especialmente en la zona central. Su característica principal es la composición de su género, ya que proviene de dos especies distintas: el gorila occidental (Gorilla gorilla) y el gorila oriental (Gorilla beringei). Genéticamente hablando, después de los chimpancés, es el más parecido al humano, compartiendo un 97-98% de su ADN con el nuestro.
Actualmente, estos mamíferos se encuentran en peligro de extinción, algo a lo que los cazadores furtivos han contribuido fuertemente durante mucho tiempo, y apoyado también por la deforestación de su hábitat y el creciente interés por las carnes exóticas.
En el 2004, debido al brote de ébola que hubo en la República del Congo, tuvieron que ser sacrificados cientos de gorilas con el fin de evitar la expansión del virus. En 2006, un estudio nos decía que los gorilas muertos a causa del virus del ébola ascendían a más de 5000.
Como dato curioso, solo se ha conocido un caso de un gorila albino. Este gorila fue el famoso Copito de Nieve que vivió hasta el fin de sus días en el Zoo de Barcelona.
¿Dónde ver gorilas?
Existen varios puntos donde podemos encontrarnos a distintos grupos de estos primates. Uno de ellos, el principal, es el Parque Nacional de los Volcanes. Este espacio está compuesto por una serie de volcanes, en su mayoría inactivos, y hace frontera con el Parque Nacional de Virunga en la República Democrática del Congo.
Este parque fue el primero del continente africano, creado en 1925. Su función principal era preservar y proteger a la fauna que habitaba estos parajes, especialmente a los gorilas de los cazadores furtivos. En 1929 el parque amplió su radio hasta entrar en territorio ruandés y congoleño belga, para así formar el Parque Nacional Albert, actualmente conocido como el Parque Nacional Virunga que contaría con una superficie de 8.090 kilómetros cuadrados de los cuales se harían responsables las autoridades coloniales belgas que gobernaran ambas colonias.
El acceso al parque es fácil: un Ranger te guiará pero, poco a poco, el camino se irá viendo afectado por las irregularidades del terreno y la humedad, haciendo que el suelo bajo nuestros pies se vuelva más tosco y nos cueste más avanzar.
También cabe destacar que, aunque la cifra estimada de estos gorilas es de poco más de 1.000 ejemplares y concentrados entre los volcanes de Virunga y el Impenetrable de Bwindi, son difíciles de ver.
Historia de Ruanda
Ruanda se encuentra situada en la región de los grandes lagos de África. Limita al norte con Uganda, al sur con Burundi, al este con Tanzania y al oeste con la República Democrática del Congo. Su capital, Kigali, es la ciudad más poblada de todo el país y la más atrayente para los turistas.
Para conocer bien a la Ruanda actual es necesario conocer bien su pasado. En 1994 gran parte de la población tutsi fue eliminada por la tribu de hutu. A este exterminio se lo conoce como El Genocidio de Ruanda, fue un exterminio en el que se calcula que más de 800.000 personas fueron asesinadas de manera concertada, sistemática y metódica. En total, se estima que el 75% de la población tutsi fue exterminada.
Estos asesinatos fueron perpetrados por grupos paramilitares hutu bajo el mandato de Juvenal Habyarimana, quien asestó un golpe de estado en 1973 durante un conflicto étnico y se hizo con el control de país. Poco a poco y utilizando el racismo como eje principal de su discurso, fue incrementando la represión al pueblo e instigando y encubriendo los exterminios masivos de las poblaciones tutsi.
Actualmente, el país aún se está reponiendo de estos hechos, su crecimiento económico y poblacional es lento pero constante. La mayoría de la población trabaja y vive de la agricultura, la otra parte, de la producción mineral y procesamiento de los productos de campo.
El turismo en Ruanda es la principal fuente económica del país, aunque la minería ha ido escalando posiciones poco a poco hasta sobrepasar incluso a la producción de café y té como principal entrada de dinero en el campo de las exportaciones.
Viajar a Ruanda se está convirtiendo poco a poco en algo más habitual. Sus grandes montañas, su extensa vegetación, los gorilas de las montañas y, cómo no, su terrible historia, hacen de Ruanda un país muy completo en el que poder disfrutar, aprender y reflexionar.
No dejes de visitar sus museos y conversa con los ciudadanos autóctonos, deja que te cuenten sus historias. Lo podrás hacer tanto en inglés o en francés, que son parte de sus idiomas (también se habla kiñaruanda y suajili).
Seguridad en Ruanda
Si tuviéramos que puntuar la seguridad que existe actualmente en Ruanda, valorándose del 0 al 100, esta se encontraría en torno a los 80 puntos. Es seguro viajar a Ruanda, de hecho, es uno de los más seguros del continente africano, pero hay que saber por dónde moverse, cuándo moverse y con quién.
La trágica historia del país y los acontecimientos posteriores no han ayudado a poder desarrollarse con normalidad. El genocidio de Ruanda, aún presente en el país, dificulta la sostenibilidad de este.
Si viajamos al país, deberemos tener en cuenta una serie de cosas para tener un viaje y una experiencia positiva. A términos generales el riesgo no es alto en el país. Hay que tener mucho cuidado con el transporte, ya sea público o privado, las carreteras y vehículos que circulan por Ruanda están en muy mal estado, y también hay que tener en cuenta factores adicionales como niños corriendo y jugueteando por las carreteras y taxis conduciendo de manera imprudente.
Otro riesgo que se podría considerar como alto es el de los carteristas, como en cualquier otro país. Deberemos tener mucha precaución si paseamos por lugares concurridos, evitar lucir joyas o ropas que llamen la atención y en la medida de lo posible dejar todos los objetos de valor en el lugar donde nos alojamos.
Quizás estos sean los puntos que más deberíamos tener en cuenta a la hora de viajar al país, aunque existen otros riesgos y con lo que deberemos tener cuidado como en cualquier otro país.